Este sábado 16 se celebró en Ribera del Fresno, la Jornada
Diocesana de la Juventud. Desde bien temprano los autobuses cargados de jóvenes
llegaban a la localidad pacense. Fueron subiendo a la parroquia Nuestra Señora
de Gracia. Allí en la explanada desarrollaron bailes y fueron agrupados con
diferentes colores. Poco a poco fueron accediendo dentro de la Iglesia, donde
se ofreció una pequeña eucaristía, dónde hubo cantos, oraciones y un sermón a
cargo del Arzobispo de Badajoz, Santiago. Un discurso muy cerca de los jóvenes
y con gran conocimiento de cómo son los jóvenes hoy en día y qué es lo que
quieren. Santiago ofreció la Iglesia a los jóvenes de forma muy sutil.
Al término de la misma, los grupos fueron repartidos para
dar catequesis, en diferentes sitios como el auditorio, el salón de plenos del
Ayuntamiento, la capilla de San Juan Macías, la Casa de la Cultura, y los alrededores
de la Parroquia de Nuestra Señora de Gracia. En estas catequesis, hubo bailes y
canciones, también testimonios de jóvenes seminaristas, boy scouts, Cáritas,
entre otras actividades. Todas encaminadas a dar a conocer la actividad
eclesiástica de los jóvenes.
La parroquia Nuestra Señora de Gracia abarrotada con la JDJ |
El Arzobispo Santiago |
Acabadas las catequesis los jóvenes de más de 20 pueblos
pacenses, bajaron al Cristo poco a poco. Donde se dio salida hacia el Pozo de
San Juan. Donde comieron y cantaron y respiraron el aire puro y santo del
mismo. Se fue preparando la eucaristía final para despedir la JDJ, a cargo del
Arzobispo de Badajoz. Multitudinaria misa, que también acercó a muchos curiosos
de la localidad. Más de 1000 jóvenes se daban cita en la explanada para
escuchar atentamente al Obispo Santiago. Un mensaje muy parecido al que ofreció
en la Iglesia, se dirigió a los jóvenes con tacto y contundente, expresándoles la
palabra de Jesús e invitándoles a contárselas a sus amigos y vecinos. Un acto
de enorme satisfacción que se denotaba en las caras de la organización
ribereña. Y tuvo su reconocimiento, al micrófono por uno de los más de 40
sacerdotes que asistieron. Alabó la labor de la diócesis de Ribera del Fresno,
y lo bien que estuvo organizada.
La misa terminó y poco a poco el Pozo fue quedando casi
vacío, mientras los autobuses regresaban a sus localidades, mientras el Obispo
se realizaba numerosas fotos con los jóvenes participantes. En definitiva fue
una jornada intensa eclesiástica, donde se acercó el catolicismo a los
jóvenes. Y los cuales disfrutaron de un
gran sábado en Ribera del Fresno.
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